Cuarenta años después, Salto Grande actualiza complejo hidroeléctrico
Cuarenta años después, Salto Grande actualiza complejo hidroeléctrico
La Comisión Técnico Mixta de Salto Grande presentó un proyecto de renovación de la represa binacional situada sobre el río Uruguay. El presidente de la delegación uruguaya en Salto Grande, Gabriel Rodríguez, explicó que, después de 40 años, es necesario actualizar la tecnología de la hidroeléctrica.
Desde 2005 a la fecha Uruguay y Argentina invirtieron 90 millones de dólares en Salto Grande. Ahora se abre un proceso licitatorio en el marco de esta renovación que se piensa realizar de cara a los próximos 30 años.
Los planes de renovación y modernización del complejo hidroeléctrico situado en el río Uruguay se realizarán por etapas. El canciller Rodolfo Nin Novoa sostuvo que la iniciativa «engrandece la relación bilateral (con Argentina) y constituye un símbolo de madurez y confianza mutua».
La renovación del complejo hidroeléctrico de Salto Grande demandará en la primera de tres etapas, comprendida entre 2019 y 2023, una inversión de 80 millones de dólares financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Así lo informó ayer, en Torre Ejecutiva, el presidente de la Comisión Técnica Mixta de Salto Grande, Gabriel Rodríguez, durante la presentación del proyecto. También participaron en la ceremonia el canciller, Rodolfo Nin Novoa; el ministro de Industria, Energía y Minería, Guillermo Moncecchi; el ministro interino de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri; el titular de la delegación argentina, Roberto Niez; y el representante del BID en Uruguay, Morgan Doyle.
El plan estratégico implica la renovación total del equipamiento electromecánico e infraestructura por un período de 30 años a fin de extender la vida útil del complejo, la capacidad de producción, la eficiencia y la seguridad. Las unidades hidrogeneradoras comenzaron a funcionar entre 1979 y 1983, por lo que cumplieron casi 40 años de servicio.
Salto Grande suministra aproximadamente el 50% de la energía eléctrica que se consume en Uruguay y el 5% de la energía eléctrica que se consume en el vecino país, informó el organismo en una publicación.
Gestión ambiental
Rodríguez aseveró que Salto Grande es la primera obra binacional de su tipo en América Latina. El funcionario enumeró otras fortalezas del complejo hidroeléctrico: «Es integración vial, ferroviaria, a través del puente que une ambas márgenes y gestión hidroambiental, con 75 estaciones hidrometeorológicas situadas en las cuencas alta y media del Río Uruguay», dijo.
Posibilita la vinculación con los sistemas de emergencias nacionales y de alerta temprana, y pronóstico de caudales para una mejor generación energética, apuntó. «No hay dudas sobre el rol que juega Salto Grande en la mitigación de las crecidas del río Uruguay. Los desplazados por las inundaciones de los últimos años hubieran sido hasta el triple si la central no trabajara en el efecto de las crecidas a través de la escasa regulación que tiene el embalse en beneficio de las comunidades cercanas», aseguró.
El disertante mencionó otras actividades socioambientales vinculadas a investigaciones con las comunidades y la Academia, con aspectos vinculados a la relación del sistema lago-río, calidad de aguas, monitoreo de poblaciones de peces. Rodríguez recordó la vinculación de la comisión con la educación y dijo que el complejo hidroeléctrico es visitado por más de 20.000 escolares todos los años.
«La importancia de las obras binacionales en los proceso de integración son fundamentales para el desarrollo de infraestructuras y gestionarlas en forma conjunta, cuando los intereses son comunes, aportan una mejor perspectiva para el bienestar de sus pueblos».
«Este proyecto de modernización de Salto Grande, con proyección a 30 años, traspasa gobiernos y personas y constituye una apuesta al futuro. Iniciativas como ésta engrandecen la relación bilateral, son un símbolo de madurez y confianza mutua en el sentido de que las relaciones entre los países se deben regir en un esquema de cooperación».
La República