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19.03.2019

Se realizó taller: Calefacción por biocombustibles sólidos en el sector residencial. Aportes para una hoja de ruta nacional

El 19 de marzo se realizó el taller “Calefacción por biocombustibles sólidos en el sector residencial. Aportes para una hoja de ruta nacional.

Esta actividad se enmarca en un proyecto de Cooperación Sur-Sur entre nuestro país y Chile: Eficiencia energética en el uso de leña para calefacción residencial, que tiene como objetivo el intercambio de experiencias en la temática de uso eficiente de leña para calefacción en el sector residencial de manera de fortalecer las políticas públicas en este ámbito de ambos países.

El evento, que se llevó a cabo en el Centro de Formación de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID), contó con la presencia del Gerente del Área de Energías Renovables del Ministerio de Industria, Energía y Minería (MIEM) , Wilson Sierra; el Director de Calidad Ambiental del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA),  Luis Reoln; el Director de Departamento Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo (IM), Fernando Puntigliano; y el Gerente de Operaciones de la Agencia de Sostenibilidad Energética de Chile, Sebastián Jure.

Durante la apertura, las autoridades se refirieron a la importancia de abordar el tema, particularmente porque se ha constatado que hay una gran incidencia en la calidad del aire, y a la oportunidad que representa compartir experiencias y lecciones aprendidas con otros países de la región.

En nuestro país, la leña es el segundo energético más utilizado a nivel residencial luego de la electricidad. Además, existe un fuerte componente cultural asociado con el uso de la leña. Ejemplo de ello, es el incremento del uso que se da en los meses de verano asociado a equipos como parrilla, medio tanque y horno a leña/barro.

En lo que refiere a la calefacción, el 54 % de los hogares se calefaccionan con leña[1] y, la gran mayoría de estos equipos son estufas de hogar abierto. Esto es sumamente ineficiente, y por lo tanto, existe un gran potencial de mejorar y de reducir el gasto de los hogares en calefacción.

Cabe señalar, además, que el uso de estos equipos tiene algunos riesgos que deben ser tenidos en cuenta: accidentes por el uso de la leña; riegos en la salud de los habitantes del hogar producto de los gases y el material particulado que se emite al interior de la vivienda; y la contaminación producida por la emisión de humos de las chimeneas.

En este sentido, la incorporación de nuevas tecnologías más eficientes para calefaccionar con leña presenta múltiples beneficios tanto en la reducción de consumo, como de emisiones a la atmósfera y en los propios hogares.

En este sentido, una de las líneas de acción planteadas en el Plan Nacional de Eficiencia Energética 2015-2024, establece que el 25 % de los hogares que calefaccionen con esa fuente lo hagan con estufas eficientes de alto rendimiento. Estas metas también han sido adoptadas en el marco de la Contribución Determinada a nivel Nacional al Acuerdo de París.

En este escenario, en 2018 se comenzó a intercambiar sobre el tema con Chile, que en 2016 lanzó su política de Uso de leña y sus derivados para calefacción.

La experiencia chilena ha permitido trabajar de manera proactiva en el tema, impulsando a abordar la problemática asociada al uso ineficiente e inseguro de los biocombustibles sólidos.

Acceda a las presentaciones:

[1] Fuente: DNE. Encuesta de consumo y uso de la energía en el sector residencial de 2013